La mujer tiene una barrera de acceso al entorno tecnológico y de modo particular a Internet. A esta primera brecha, añadamos la dificultad en la producción de contenidos, su visibilidad, como identidad femenina, y el uso avanzado de la Red. La primera brecha es de uso y equipamientos, la segunda está relacionada con la alfabetización y la cultura digital. Las dos impiden la igualdad de oportunidades. Ante este escenario, el modelo MOOC (universal, accesible, abierto, gratuito) representa un potencial formativo que va más allá de la educación multidisciplinar.
Indica el INE en 2013 que la brecha digital de género se reduce en el año 2012 en los principales indicadores analizados (uso de ordenador y uso de Internet) respecto al año anterior, excepto en el uso frecuente de Internet, que aumenta un punto. El valor más alto corresponde al uso frecuente de Internet (6,7 puntos) seguido del uso de Internet (5,2 puntos) y del uso del ordenador (4,9 puntos). Los valores de la brecha en estos tres indicadores han descendido en los últimos años.
Sin embargo, la brecha digital de género sigue presente. La primera brecha TIC es la dificultad a la hora de acceder a la propia tecnología, es un acceso parcial y solo cuantitativo y mejorable; la segunda dificultad es una brecha de uso, relacionada con la utilización que se hace de las TIC, y tiene un carácter cualitativo; y la tercera brecha es la circunscrita al uso de los servicios TIC más avanzados, por ejemplo, Internet en el móvil. Es aquí donde el porcentaje de personas usuarias desciende significativamente.
Más allá de los equipamientos y del acceso a Internet destacamos, como indican Castells y Cecilia Castaño, que existe un conjunto de factores como son el nivel educativo, la formación personal, el acceso al trabajo, la cultura y el origen social y familiar. “Aparece un segundo elemento de división social mucho más importante que la conectividad técnica, y es la capacidad educativa y cultural de utilizar Internet”. La periodicidad de trabajo que exigen los MOOCs puede aportar mucho en este sentido.
Se trata de un problema complejo, que requiere soluciones y respuestas coordinadas entre diferentes ámbitos, disciplinas, personas e instituciones sociales. Adaptamos las siguientes propuestas de Mujeres en Red, en género y TIC, a modo de decálogo por la igualdad de oportunidades, en relación a los MOOCs:
- Para que se conecte con los intereses reales de las mujeres.
- Para generar estrategias de apropiación y autoestima de las mujeres a través del uso de las TIC.
- Para formar agentes de igualdad en TIC. Educar la mirada para resolver cuestiones básicas… tan básicas como el lenguaje sexista y los estereotipos en las páginas web.
- Para potenciar el liderazgo de mujeres en los diferentes territorios de las TIC y la sociedad de la información. Es vital generar nuevos modelos.
- Para visibilizar las buenas prácticas desde la perspectiva de género.
- Para coordinar familias, escuelas, instituciones políticas y medios en proyectos que convierten el entorno digital en un espacio con igualdad de oportunidades.
José Antonio Gabelas, Universidad de Zaragoza
Una versión para ECO del post en el blog Habitaciones de Cristal
