¿Qué modelo docente represento y hacia dónde quiero dirigir mi desarrollo profesional? ¿Cómo puedo colaborar ayudando a que otros docentes rompan sus rígidos esquemas, cuestionando prácticas institucionalizadas para avanzar juntos en la innovación?
Junto a la zozobra inherente a las continuas reformas educativas, un irreversible contexto de sobreinformación, herramientas e infoxicación en la red ha contribuido a dispersar inquietudes e inhibir iniciativas de cambio, obligando al profesorado a interiorizar procedimientos externamente impuestos para cambiar la fachada de la escuela sin remover los cimientos; las formas de enseñanza tradicional en el contexto escolar han encontrado su refugio perfecto con la ayuda de las políticas educativas en torno a la hegemonía del libro de texto mientras el profesorado se desvive por actualizarse, aún a pesar del escaso reconocimiento conseguido, en un tortuoso sendero donde prima una burocracia que no deja cabida para la reflexión y la negociación conjunta de la innovación en el contexto de actuación.
Sin embargo, ante la coyuntura descrita, se necesita reconducir el contexto de cambio externo para impulsar el cambio a pie de aula, aprovechando precisamente la propia incertidumbre como motor para revisar las prácticas tradicionales e impulsar una escuela alternativa. Precisamente, estas inquietudes han impulsado la reflexión sobre la mejora del quehacer docente en el MOOC titulado Innovación educativa y desarrollo profesional. Posibilidades y límites de las TIC, en el que hemos alimentando la interacción de los participantes sobre el desarrollo profesional a propósito de la integración de las tecnologías:
- “Repensar la formación permanente del profesorado en la sociedad de la información exige articular un sistema de e-formación que no sólo facilite al profesorado opciones formativas sino que también posibilite comprender la potencialidad de las TIC y la proyección de las mismas en su práctica docente” (Fernández Tilve y Montero, 2007, p.385). Al contextualizar la integración de las tecnologías en función de las necesidades y retos cotidianos, podemos indagar en el enfoque subyacente a la realización de dichas prácticas, tomando consciencia del modelo docente que representamos para orientar nuestra mejora profesional.
- Compartir nuestros avances en una comunidad de prácticas, reflexionando críticamente en torno las vivencias formativas y haciendo público el resultado de nuestras indagaciones virtuales. De esta forma, logramos establecer y consolidar lazos para intercambiar dificultades, hallazgos e inquietudes. Gracias al trabajo de redes como Aulablog, entre otras, podemos encontrar espacios que promueven la formación y la colaboración entre docentes en distintas etapas educativas y contextos diferentes.
Así planteada, la innovación educativa, más allá de una mera formación requerirá otra cultura profesional en la que los espacios, tiempos, roles y relaciones sociales sean revisados hasta el punto de pensar en otra narrativa para la escuela con la que poder cuestionar lo establecido, encontrar un lugar para crear conocimiento, evitar el aislamiento y recorrer las vivencias utilizando diferentes alfabetismos (Hernández, 2010).
Autora: Elia Fernández Díaz